BLAS GALINDO (1910 -1993)
A mi regreso, junto con algunos amigos y maestros escribí una carta que se conoce como manifiesto en la que invito a hacer conciertos de manera frecuente. De ahí surgió la idea de los conciertos de los lunes, que en su inicio era el último lunes de cada mes; fue una forma de dar a conocer la música de los compositores mexicanos.
Algunas de mis obras de ese tiempo son: los ballets, Mulata de Córdoba y La creación del hombre; obras corales como Primavera, una cantata para niños con acompañamiento de piano o de banda militar.
En 1947 me nombraron director del Conservatorio Nacional de Música, desde donde pude enseñar composición e historia de la música. En ese tiempo escribí piezas importantes con algunos cambios en la forma en que acostumbraba componer. Por ejemplo, Nocturno y Homenaje a Cervantes.
Después seguí experimentando y empecé a escribir de manera más libre, sólo siguiendo mis sentimientos. En toda mi vida compuse más de 200 obras.