BLAS GALINDO (1910 -1993)

Nací con la Revolución Mexicana y crecí con ella en el campo de Jalisco, así supe de cerca lo que significaba. Aprendí a tocar la guitarra y me sabía los corridos de la Revolución. Durante mi juventud organicé una banda con mis amigos, yo tocaba el clarinete. Aunque entonces no sabía leer y escribir música, tenía un muy buen oído, gracias al cual me convertí en el organista del pueblo y formé dos coros: uno de mujeres y otro de niños. A mi padre, le parecía que yo debía de sentar cabeza, es decir, trabajar en otras cosas para ganar más dinero, entonces decidió que me tenía casar. Yo no quería, por lo que me fui a la ciudad de México, en donde me inscribí al Conservatorio en donde me gradué como músico pasando el examen más difícil: el de composición.
Como algunos de mis compañeros gané una beca para perfeccionar mis estudios en composición, me fui a Massachussets, Estados Unidos, en donde conocí a uno de los músicos más importantes Aaron Copland; con él aprendí el arte de la orquestación, que es el de encontrar el equilibrio entre los instrumentos de la orquesta. Estando en ese país compuse una de mis obras más famosas Sones de mariachi, la escribí para una orquesta de instrumentos mexicanos, con guitarras y guitarrones; sin embargo hice una adaptación para orquesta sinfónica en donde el arpa, las violas y los violoncellos, los sustituyen.