ÁNGELA PERALTA (1845 -1883)
Mi entrada a la ciudad de México fue maravillosa, todavía la recuerdo: me recibieron mis admiradores acompañados por la Banda de Música de la Policía. ¡Fue muy emotivo! Tuve una larga temporada de ópera en el ahora llamado Gran Teatro Imperial, pues en ese momento Maximiliano de Habsburgo era emperador. Por cierto, él me hizo llamar cantarina de cámara y me regaló unos aretes de brillantes ¡preciosos! Después una gira por México y luego una internacional en donde visité lugares como Nueva York, La Habana, Italia y España Para 1872, ya estaba de vuelta en México y estaba por fundar mi propia compañía de ópera. Mi última presentación en la ciudad de México fue el 28 de marzo de 1880 con la ópera Aída de Giussepe Verdi, después emprendí una larga gira por México de la que ya no regresé, pues en Mazatlán me enfermé de cólera como el resto de mi compañía. Durante todo este tiempo de cantante, también me dediqué a componer algunas obras como, Les larmes, una romanza para canto y piano, Loin de toi un vals cantado, Fantasía para piano y el vals Un sueño.