Leonardo Velázquez participó activamente en la composición de música incidental con más de 40 trabajos de esta índole, en su catálogo podemos encontrar las más diversas cintas, desde la película de denuncia de las prácticas caciquiles El brazo fuerte (1958) de Giovanni Korporaal hasta El chanfle (1980) de Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”.

Mario Lavista compuso la música para dos cintas dirigidas por Nicolás Echevarría Cabeza de Vaca (1990) y Vivir mata (2001).

Arturo Márquez participó en 1995 componiendo la música incidental para la cinta Dos crímenes de Roberto Sneider. Fragmentos de su música fueron utilizados en la última película de este director: Arráncame la vida (2008), filme en el que también utilizan la célebre Chacona de Buxtehude en la orquestación que realizó Carlos Chávez.

La música de concierto y el cine han tenido una estrecha relación desde el origen de este último conocido como el séptimo arte. En este rápido recuento es importante señalar que sin embargo las biografías de músicos, tan socorridas en la filmografía mundial, no lo han sido en la nacional; aún están por hacerse los filmes con las biografías de Ponce, de Revueltas o de Chávez, curiosamente una figura cuya biografía ha sido filmada en un par de ocasiones es Juventino Rosas, ese compositor del México decimonónico tuvo una primera biografía en 1932 con Sobre las olas, una cinta dirigida y producida por Miguel Zacarías, llevando en el papel del músico guanajuatense al director de orquesta Adolfo Girón. Sin embargo dieciocho años después, Ismael Rodríguez realiza una segunda versión de Sobre las olas, esta vez llevando en el papel principal a Pedro Infante, lo que aseguró su éxito inmediato.

Han sido filmadas innumerables biografías de músicos populares: José José, Rigo Tovar, Juan Gabriel, etc., sin embargo aún esperan infinidad de músicos de concierto que la cinematografía mexicana se fije en ellos para realizar alguna cinta.